Retén a tus clientes con regalos promocionales

Este mundo cada más complejo del Marketing y la Publicidad en el que nos movemos es apasionante. Tendríamos que contar las diferencias entre la Publicidad y el Marketing para empezar. Desglosar cada uno de los conceptos de Marketing y formatos de Publicidad que hacen de ambas las herramientas imprescindibles para que tu empresa, tu marca, tu producto, se venda.

Y ¿dónde queda el merchandising y los regalos promocionales dentro de todo esto tan vasto y en continua expansión? Pues el merchandising es una técnica de marketing usada para rentabilizar las ventas, para estudiar los hábitos de compra de los consumidores y para modificar sus conductas. Básicamente, lo que vosotros queréis es manipular al público, hacer que os compren, de manera impulsiva si es necesario, sin que lo hayan pensado antes y que no piensen en la competencia como una alternativa, a posicionar vuestras marcas como las de primera línea o clase. Todos queremos ser Apple, Coca-cola, McDonalds, Levi’s,.. Vender masivamente. Ser conocidos globalmente.

Suena todo muy moderno y actual con estas nomenclaturas anglosajonas, pero la mercadotecnia (el anteriormente mencionado y referido como merchandising) tiene ya su propia historia y su propia entrada en la Wikipedia. Se podría hablar, para dar contexto, de la historia de la Publicidad, de la que se dice que ya había tablillas de arcilla con información sobre los servicios que prestaba un maestro zapatero en el 3000 a.C. Habría que hablar del papel importante que jugó la creación de la imprenta muy posteriormente y habría que llegar al siglo XVIII durante el cual se desarrolló la publicidad moderna en EEUU y Reino Unido. Esa publicidad que todos conocemos o creemos conocer. También podríamos hablar de Ogilvy, una de las figuras más importantes, el denominado “padre de la publicidad”…

Podríamos contar tantas cosas y enlazar con otras, perdiéndonos por la historia y entre ejemplos actuales e históricos. Tanto que nos saldría el entusiasmo por las orejas y la nostalgia por los ojos. Ese tipo de publicidad que nos embarga en series como Embrujada en la que el marido de la encantadora bruja Samantha era un publicista de éxito y Mad Men, ambas ambientadas en los años 60; y en películas como la clásica ¿En qué piensan las mujeres?, Pijama para dos, Jerry Maguire… Y en el controvertido libro 13,99 euros del francés Frédéric Beigbeder.

¿Qué beneficios reportan los regalos promocionales?

Los regalos promocionales son considerados un canal y ciertamente son un canal magnífico e infalible. Aumentan la conciencia de marca, fidelizan y, de nuevo, aumentan las ventas. Los regalos promocionales son duraderos, baratos y tangibles; es decir, son prácticos y están presentes. Tienen larga vida y durante ella serán los embajadores de tu marca, harán recordar de manera incansable tu imagen y tu producto. Y hay estadísticas sobre su impacto:

  • en 2017 movió un alrededor de 1 billón de euros en España y Portugal, lo que supone un 15% más en comparación con el año anterior, cuando la cifra se quedó en los 850 millones (datos estadísticos de Fyvar)
  • el 81% de los consumidores afirma que conserva los artículos publicitarios que les regalan las marcas por un período superior a un año.
  • el 90% recuerda la marca.
  • el 80% el producto.
  • 7 de 10 responde en la llamada acción
  • el 83% de los consumidores coincide en asegurar que su percepción de la marca mejora tras recibir un regalo promocional.
  • 8 de cada 10 busca información sobre la empresa después de ser obsequiado con un artículo publicitario.

La importancia de los regalos para conquistar a los clientes

Los productos promocionales clásicos, los más vendidos, el regalo corporativo por excelencia, son el bolígrafo, la camiseta, la USB y las bolsas. Sin embargo, se observan nuevas tendencias actualmente: la tecnología y los productos amigos del medio ambiente. Las empresas están cada vez más comprometidas socialmente y obligadas a entenderse con el medio ambiente. No es sólo el debido seguimiento de las directrices europeas o mundiales, sino una cuestión de imagen, de ética. Ese es un cambio de mentalidad y de costumbres que estamos haciendo todos y, cuando vamos a involucrarnos con una marca queremos que sigan un mismo código moral y ético que el nuestro.

Por este motivo, materiales como el bambú y el corcho están cada vez más presentes en la fabricación de productos; tintas ecológicas lo hacen en los procesos de estampación, etc. Los regalos corporativos activan tus emociones y sentimientos: el de gratitud, el de compromiso, el de pertenencia. Y así también se siente el consumidor final con tu marca cuando están en sintonía de ideas y filosofías. Con la tecnología pasa lo mismo, pero sin cuestión ética. Los aparatos y regalos tecnológicos están en boga, forman parte de nuestro día a día y podríamos decir que no somos capaces de ir sin ellos.

Fuente:directivosygerentes.es

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