Cientos de veces hemos oído comentarios sobre la “visualización”. El fino arte de forjarnos nuestro futuro. Parece fácil: Piensa en algo que deseas, imagínatelo, “visualízalo” y pon toda tu fe y corazón en ello y; tarde o temprano se te cumplirá. Conozco varias personas que lo han logrado, algunas de manera natural y otras luchando por ello.

Comentemos acerca de los que luchan por su sueño, en especial quienes siguen (consciente o inconscientemente) una metodología. Realiza todos los pasos que comenté en el párrafo anterior y al terminar escríbelo en un papel. Después escribe (con los pies bien puestos en la tierra) dónde te encuentras ahora. No lo hagas de manera superficial, tampoco mentalmente: Escríbelo!!

Ahora tenemos los dos extremos del puente: El inicio (cómo estas hoy) y el final (cómo quieres estar en un futuro). Tu misión, si decide aceptarla, es construir el puente. El grave problema es cómo construirlo. Para seguir con los consejos obvios: Inicia planeando cómo lo harás, después empieza a trabajar.

¿Tienes ese vago sueño de dejar de una vez por todas de vender computadoras y entrar al maravilloso mundo de la implementación de software? Adelante!! ¿Llevas más de seis años tratando y no lo has logrado? Probablemente se deba a la falta de un plan. Los cambios no tienen porque empezar de cero, pueden ser paulatinos, poco a poco, pero continuos, diario haz algo a favor de tu cambio.

¿Sientes que tu futuro es el que estas viendo ahora? ¿Te sientes atrapado en tu presente? Permítame sugerirte un sencillo método de cómo generar ideas para un futuro diferente. Es un método de creatividad. Primero empieza con ejercicios para entrar en calor, piensa en un objeto relacionado a tu negocio: Una impresora láser. Ahora anota cincuenta usos para la impresora…sin usarla como impresora. Deja volar tu imaginación, para usarla como: silla, separador de libros, escultura, portaplatos, tabique, caja fuerte (quitándole el tóner), casa de ratones… mientras más excéntricos y diferentes sean los ejemplos mejor.

Ya tienes tu mente lista trabajando en la parte creativa del cerebro. Anota algún producto o servicio que comercializa tu empresa. Ahora anota diferentes formas de usarlo, del mismo modo que el ejemplo anterior, no te limites, anota, anota, anota, escribe el mayor número de ideas que se te vengan a la cabeza. NO LAS PIENSES, sólo imagínalas y anótalas.

Regresemos a la tierra, ahora si, toma tu lista de ideas y evalúa cuales de ellas son imposibles físicamente hablando y descártalas. Elimina también las que actualmente hagas o sientas que pueden tener mucha competencia. Finalmente, lee detenidamente las ideas que quedaron y piensa de qué forma las podrías llevar a cabo. Piensa, imagínate haciendo ese negocio o dando ese servicio, después que encuentres cuál es la mejor opción haz tu plan y no descanses hasta terminarlo.

Fuente: Business Opportunities