Rick WarrenEn una entrevista por Paul Bradshaw, RICK WARREN, autor de “Vida con Propósito” (Purpose Driven Life) y pastor de la Iglesia Saddleback en California, dijo:

La gente me pregunta, “¿Cuál es el propósito de la vida?” Y yo respondo: “En pocas palabras, la vida es preparación para la eternidad. Hemos sido creados para vivir para siempre, y Dios quiere que nosotros estemos con Él en el cielo.”

Un día mi corazón se va a detener, y eso será el fin de mi cuerpo, pero no será el fin de MÍ.

Yo puedo vivir 60 a 100 años sobre la tierra, pero voy a pasar trillones de años en la eternidad. Esto es el acto de preparación, la prueba del vestido. Dios quiere que practiquemos en la tierra lo que haremos para siempre en la eternidad.

Hemos sido hechos por Dios y para Dios, y hasta que tú descubras (determines) que así es, la vida no va a tener sentido.

La vida es una serie de problemas: tú estás en uno ahora, estás recién saliendo de uno, o te estás alistando para entrar en otro.

La razón de esto es que Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad.

Dios está más interesado en hacer tu vida santa que lo que Él está en hacer tu vida feliz.

Podemos ser razonablemente felices aquí en la tierra, pero esa no es la meta de la vida. La meta es crecer en carácter, a la semajanza de Cristo.

Este año pasado ha sido el año màs grandioso de mi vida, pero también el más duro, con mi esposa, Kay, enferma de cáncer.

Yo solìa pensar que la vida era montes y valles – tú pasas por un tiempo oscuro, luego vas a la cima de la montaña, ida y vuelta, subes y bajas. Ya no creo más que sea asì.

En lugar de que la vida sea como montes y valles, yo creo que es algo así como dos rieles en una vìa ferrea, y todo el tiempo tú tienes algo bueno y algo malo en tu vida.

No importa cuán buenas sean las cosas en tu vida, siempre hay algo malo en lo cual necesitas trabajar.

Y no importa cuán malas cosas haya en tu vida, siempre hay algo bueno por lo cual puedes dar gracias a Dios.

Tú puedes enfocarte en tus propósitos, o puedes enfocarte en tus problemas.

Si te enfocas en tus problemas, estás yendo al ego-centrismo, “cuál es mi problema, mis asuntos, mi dolor”. Pero una de las maneras más fáciles de librarte del dolor es quitar tu enfoque de ti mismo ponerlo en Dios y en los demás.

Nosotros descubrimos muy pronto que a pesar de las oraciones de cientos de miles de personas, Dios no iba a sanar a Kay o no iba a hacer las cosas fáciles para ella.

Ha sido muy difìcil para ella, y aún así Dios ha fortalecido su carácter, dándole un ministerio de ayudar a otras personas, le ha dado un testimonio, la ha atraído más cerca a Él y a la gente.

Tú tienes que aprender a tratar con ambos: lo bueno y lo malo de la vida.

De hecho, a veces aprender a tratar con lo bueno es más duro. Por ejemplo, este año pasado, de pronto inesperadamente, cuando el libro vendió 15 millones de copias, instantáneamente me hizo muy rico.

Esto también trajo muchísima notoriedad con la cual yo nunca había tenido que tratar antes.

Yo no creo que Dios te dé dinero o notoriedad para tu propio ego o para que tú vivas una vida fácil.

Así que yo empecé a preguntar a Dios qué querìa Él que yo haga con este dinero, notoriedad e influencia. Él me dio dos diferentes pasajes que me ayudaron a decidir qué hacer: 2 Corintios 9 y Salmos 72.

Primero, a pesar de todo el dinero que ingresaba, nosotros no cambiaríamos nuestro estilo de vida ni una pizca. No hicimos más compras o gastos.

Segundo, más o menos a mitad del año pasado, yo dejé de recibir salario de la Iglesia.

Tercero, establecimos cimientos para fundar una iniciativa que llamamos The Peace Plan (El Plan Paz) para plantar iglesias, equipar líderes, asistir a los pobres, cuidar a los enfermos, y educar a la próxima generación.

Cuarto, yo sumé todo lo que la Iglesia me había pagado en los 24 años desde que empecé la iglesia, y les devolví el dinero. Fue liberador poder servir a Dios gratis.

Necesitamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Voy yo a vivir para las posesiones? ¿Popularidad?

¿Voy yo a ser conducido (empujado) por las presiones? ¿Culpa? ¿Amargura? ¿Materialismo? ¿O voy yo a ser conducido por los propósitos de Dios (para mi vida)?

Cuando yo me levanto en la mañana, me siento al lado de mi cama y digo, Dios, si no llego a hacer nada más hoy, yo quiero conocerte a Ti más y amarte mejor. Dios no me puso sobre la tierra solamente para cumplir una lista de cosas que hacer. Él está más interesado en lo que yo soy que en lo que yo hago.

Por eso somos llamados “seres humanos”, no hechos humanos.

En tiempos felices, ALABA A DIOS.
En tiempos difìciles, BUSCA A DIOS.
En tiempos de quietud, ADORA A DIOS.
En tiempos de dolor, CONFÍA EN DIOS.
En todo tiempo, DA GRACIAS A DIOS.

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Esta es la traducción de la entrevista que, como supondrán, está en inglés. Recibí esta versión en español por email y me pareció sumamente interesante. Así que procedí a inverstigar un poco. Resulta que esta entrevista la podemos encontrar en muchas páginas web así como referencias sobre Rick Warren. Sin duda alguna tenemos una reflexión que no solo nos pone a prueba sino que además nos reta.

Sobre estos temas, siempre invito a dejar cometarios y opiniones; siempre y cuando sean positivos y que aporten algo, porque los comentarios negativos tienen ya muchos mas sitios webs disponibles en Internet 🙂

Enlaces relacionados (en inglés):

Fotografía: RickWarren.com

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