Hoy 16 de Julio, Carito cumple un mes más, un año y nueve meses ya. Desde hace algún tiempo viene entablando conversaciones que por el momento solo ella entiende. Pero estas últimas semanas son más fluidas. Sigue intentando subirse a cuanto mueble encuentra al alcance. Y como ven, no le tienen ningún miedo a la cámara.
Estas últimas semanas ha estado asistiendo a algunos cumpleaños de los hijos de familiares o amigos. En uno de ellos en los que habían varios niños de su edad, la animadora de la fiesta invitó a dos niñas, Carito y otra invitada que tenía su misma estatura (supongo que para asegurar cierta equidad en la competencia). La idea era que cada niña recogiera unos ladrillos de colores ubicados en el centro y los llevará a una canasta ubicada a lado de sus mamás a unos metros de distancia. Irina procedió a darle las indicaciones a Carito, que al parecer captó inmediatamente porque intentó ir hacia los ladrillos pero Irina la
detuvo porque tenían que esperar que la animadora iniciara el juego. Ni bien se dió inicio Carito iba y venía con los ladrillos mientras que la otra niña se quedaban en medio sin atinar a hacer nada y mirando a todos a su alrededor. Al cabo de unos instantes un par de niños, evidentemente mayores, irrumpieron en el campo de juego para socorrer a la inocente niña que paracía seguir sin entender lo que ocurría a su alrededor. Lamentablemente, ya era demasiado tarde. Carito había arrasado y logrando una inminente victoria. Al final del juego, como era de esperarse, le entregaron un pequeño juguete como recompenza a tan espectacular actuación. Sin embargo, lo único que Carito quería terminar de entender fue el por que se llevaban los ladrillos y no le permitían seguir jugando con ellos, que con tanto esfuerzo habia colocado en la canasta y a cambio le entregaban un extraño dispositivo de plástico con un montón de complicados detalles que según otros niños más grandes era un interesante juguete. 🙁
Irina y Guillermo: Qué lindas fotos… ¡y qué linda “bendición” les ha dado Dios! Disfruten de cada momento con Carito porque los hijos crecen muy pronto, y que Dios les dé siempre de Su sabiduría para guiarla en Sus caminos.
Y, adelante con el “blog”…