Para vender por Internet, existen varios puntos importantes: para empezar una web bien diseñada, que tenga buen contenido,lograr que la web sea más visible; pero sobre todo, tener en cuenta a nuestro público objetivo. Actualmente, la tecnología nos permite saber qué secciones de nuestra web son las más visitadas, pero no podemos saber qué es lo que nuestros clientes desearían encontrar. Por ello, hay que conseguir que nuestro web sea dinámico y fomentar una retroalimentación para fidelizar al cliente y atraer a otros nuevos.

¿Qué haríamos en un negocio tradicional? Seguramente colocar un buzón de sugerencias y quejas. Pues con las ventas online sucede casi lo mismo. Podemos realizar una encuesta a través del email a nuestros clientes o bien colgarla en nuestro web para conseguir la opinión de quienes la visitan. Como sucede con el marketing directo tradicional, obtendremos mejores resultados si ofrecmoss algo a cambio de rellenar la encuesta como puede ser un regalo, un vale descuento, etc.

También podemos acudir a las estadísticas para conocer el perfil del comprador online y así adecuar nuestras estrategias comerciales en Internet. Resulta fundamental tener claro que quien compra en Internet espera conseguir una ventaja respecto de la compra en un local físico. Debemos ofrecer algo diferente a una oferta habitual. Debemos motivarlo a comprar en nuestro web, por ejemplo, informándole por carta de una oferta “sólo para ti si entras a nuestra página web”, aunque se lo ofrezcamos a nuestros veinte clientes más importantes. También podemos ofrecer contenidos gratuitos de su interés. Lo que no cuesta, siempre atrae visitas si lo comunicas. Con una pequeña inversión obtendremos mayor prestigio, además, podemos ofrecerle a nuestros clientes que publiquen estas novedades en su propia web.

Pero, sin lugar a dudas, uno de los factores que más valora un cliente, al comprar online, es el tiempo de respuesta. Muchas empresas disponen de una web pero no establecen quién se va a encargar de atender los pedidos o solicitudes de presupuesto que se reciben a través de este medio.

Así, llegan pedidos que nadie responde hasta pasada una semana si es que acaso lo hacen. Debemos diferenciarnos de la competencia y proponernos que los pedidos recibidos a través de nuestra web seran atendidos con rapidez, ya que el cliente espera recibirlo antes que si lo solicitara por teléfono o fax. Por ello, debemos comunicar a nuestros trabajadores esta nueva directiva y nombrar a una persona encargada de gestionarlos y realizar el seguimiento. Por último, no olvidarnos de seguir atentos a aquellas demandas y cambios en el consumidor online para seguir adecuando nuestra oferta en Internet a las necesidades reales del mercado.

Efectuar la venta es el principio de la relación con un cliente a largo plazo. Para tenerlos contentos, se debe hacer cualquier esfuerzo a fin de estar seguros de responder a las preguntas de manera rápida y cortés. Un cliente enfadado contará a miles de personas en línea acerca de su molestia con más rapidez de la qe podrías desear para reparar el daño.

En la actualidad existen soluciones tecnológicas como la conectividad inteligente de datos que permite disponer de una extranet cuya gestión y mantenimiento puede realizarse de forma automática. Hoy en día, no es suficiente con un escaparate virtual, hay que diferenciarnos de la competencia mejorando la atención al cliente, reduciendo costos. Esta tecnología inteligente no sólo aporta soluciones en este sentido, sino que además consigue optimizar flujos comerciales, que hoy impiden a muchas empresas ser competitivas.

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